viernes, agosto 04, 2006

Hábitos Espirituales para Cultivar en la Conquista

INTRODUCCIÓN

El haber recibido a Jesucristo como Señor y Salvador, es sin lugar a dudas la decisión más importante de la vida. Cuando se recibe a Cristo, se nace en una nueva familia, la de Dios, y a partir de este momento Dios Papá se encarga de darnos todo lo necesario para vivir la “vida cristiana abundante” que nos ha prometido a través de su hijo Jesucristo. Esto en ningún momento quiere decir que por el hecho de recibir a Cristo y declarar que él es el hijo de Dios ya se alcanzó la madurez espiritual. Todos empezamos como bebés espirituales que ahora necesitan crecer hacia la madurez en Cristo. Es necesario desarrollar ciertos hábitos que nos llevan hacia el crecimiento que Dios quiere para cada uno, hábitos que nos permiten acercarnos y disfrutar de la conquista y que si los volvemos parte de nuestra vida desde la juventud, nada ni nadie los podrá desarraigar de nosotros en el futuro.

DESARROLLO

1. EL TIEMPO DEVOCIONAL PERSONAL

El salmo 5:3 dice. “Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré”; Es necesario regresar a la historia de la creación del hombre y la mujer, desde su caída, para comprender la necesidad que tiene el ser humano de buscar a Dios. El hombre ha sido diseñado para desear y disfrutar de la comunión con Dios papá. A partir del pecado de nuestros padres Adán y Eva, quedó un vacío en el hombre que no puede ser llenado con otra cosa, aparte de una auténtica relación íntima con su Hacedor y Padre. No importa lo que el hombre haga o consiga, nada puede sustituir esa comunión que satisface la esencia misma del hombre, dando propósito a su vida y alimentando la médula de su alma.

El devocional personal es entonces esa gran oportunidad de iniciar correctamente una relación efectiva con nuestro Dios papá. Es la herramienta enseñada por su hijo Jesucristo, como la clave para conocer al Padre, disfrutarle, para conocer su voluntad, para obedecerle, para demostrarle cuánto le amo y le necesito, para fortalecerme como cristiano, para madurar, para prepararme para la conquista diaria que Dios me tiene.

El rey David permanentemente cantaba al Señor en sus salmos:
“anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová” (Salmo 84:2)
No cabe duda que David aprendió a deleitarse en la presencia de su padre, a depositar sus cargas delante de Él y a encontrar respuestas en sus momentos de angustia o debilidad. En esto se debe convertir nuestro devocional personal.

¿Cuál es nuestro anhelo cuando de mañana nos acercamos a Dios? Nuestro padre en la fé, el Dr. Néstor Chamorro, nos enseñó lo que está consignado en la Biblia en el salmo 143:8,10, y que es efectivo a la hora de decidirme a empezar a vivir el hábito del devocional personal. Debo entonces:

1. Disponerme a oir por la mañana su misericordia, consecuencia de confiar en mi Padre Celestial
2. Saber el camino por donde debo andar, fruto de elevar mi alma a Dios
3. Aprender a hacer su voluntad, resultado de tener al Señor como mi único Dios

Sólo así el Señor me dará su Espíritu para que sea quien me guíe hacia la conquista de cada día.

¿CÓMO LLEVAR A CABO UN DEVOCIONAL EFECTIVO?

1. Conocer el secreto de los vencedores; de aquellos que saben acudir cada mañana a la Fuente que les da vida y paz, sabiduría y poder: pagar un pequeño precio (madrugar) para un enorme beneficio: encontrarnos con Dios, y conocer sus caminos.
2. Dedicar el tiempo suficiente en las mañanas, antes de iniciar las labores diarias. Esto nos permite empezar “cargados del Señor” para enfrentar todo lo que un día pueda tener para nosotros.
3. Escoger un lugar adecuado, sin distracciones, un lugar que le permita concentrarse.
4. Tener una actitud de expectación y agradecimiento (Isaías 26:9)

El doctor Chamorro, el padre en la fe de esta familia fue un hombre que comprendió la importancia de este hábito, e hizo de él la prioridad de cada día. Se levantaba literalmente de madrugada, para él ese era el momento del gran encuentro por excelencia. Era entonces cuando experimentaba lo que para Moisés era el cara a cara con Dios, es en esos momentos en donde nuestro espíritu está dispuesto a escuchar la voz de Dios a través de su Espíritu. Y precisamente nuestro padre le llamó a este maravilloso encuentro de cada día: la Célula Celestial. ¿De dónde salió este concepto? Pues precisamente de esos momentos con Dios. Y esta es la célula más importante en la vida del cristiano. Celestial porque están, el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo y usted. ¿No le parece mucho privilegio? Ahora bien, Luego que este hábito se empieza a enraizar en mi vida, se hace necesario y casi de manera natural surge la motivación de realizar la célula familiar, y en el caso de los casados la célula matrimonial. La célula familiar me lleva a comprender precisamente la importancia del segundo hábito hacia la conquista:

2. EL TIEMPO EN FAMILIA

La familia es una institución que en la actualidad corre peligro de quedar huérfana. Hoy más que nunca la familia ha sentido la necesidad de la intervención de Dios y de la acción de su amor para que ésta sea restaurada integralmente. El asunto más allá de la buena disposición de sus integrantes por querer salir adelante, es un asunto espiritual, una decisión espiritual.

La familia fue creada por Dios para constituirse en un faro que ilumine su entorno. Es la empresa más importante que el ser humano puede iniciar. Por ser su diseñador original, nadie mejor que Dios para dar las normas y bases sobre las cuales se formen familias que reflejen, a través de la vida de sus miembros, características de amor incondicional, armonía y unidad.

Para experimentar la bendición de Génesis 12:3, hay que entender que la clave está en vivir en obediencia a los principios de Dios, esta es la única condición, acompañada de la fe. En la Biblia la familia es muy importante y el Señor habla tanto a padres como a hijos y como a hermanos, en su responsabilidad por cultivar un sano ambiente de crecimiento. Existe el hábito de disfrutar el tiempo en familia, y para que esto se dé, sin lugar a dudas lo primero debe ser buscar a Dios en familia, de ahí surgen todas las buenas ideas para disfrutar de otros momentos que enriquezcan la célula más importante de la sociedad.

Si se desarrolla el hábito del devocional en familia, será más fácil disponerse a compartir otros ratos también, pero tiene que existir aquel que propicie este gran encuentro. Como jóvenes muchos sienten pereza de salir con sus padres y con sus hermanos a algún lugar. Quizás creen que son tan distintos que cualquier rato con los amigos les parece mil veces mejor que con su familia. Pero según la palabra de Dios, es importante acordarse de nuestro creador en los años de juventud, para que en el futuro hallemos consolación cuando la necesitemos, fortaleza cuando sea necesario, claridad cuando estemos confundidos, determinación cuando la requiramos. Los hijos deben volver su corazón a los padres, esta es la responsabilidad del joven frente a la necesidad de salvar nuestra tierra. Todos anhelamos la bendición y no la maldición para nuestra tierra, pero esta parte es necesaria. Lo que cada uno de nosotros hagamos por nuestra familia, por sacar tiempo para compartir, se traducirá en largura de años sobre nuestra vida, en bendición, en prosperidad, en salud total. La vida nos mostrará cuán importante es honrar a los padres y amar al prójimo, y nuestro prójimo más cercano son nuestros hermanos y hermanas.

Nuestro padre en la fe demostró con su propia vida cuán importante era su familia para él, y cómo a pesar de las múltiples ocupaciones y responsabilidades siempre debía dejarse el mejor tiempo para la familia. El Espíritu Santo le daba la sabiduría necesaria para hacer de su trabajo, de viajes que debía hacer en carro, la mejor oportunidad para volverlo un paseo para todos sus hijos. Cumplía con sus responsabilidades, y cumplía también con sus hijos y esposa.

Los ratos en familia no pueden ser meras decisiones en el alma, en los sentimientos. Deben ser decisiones tomadas en el espíritu, cuyo respaldo será evidente. Tomemos hoy esa decisión y pidámosle al Señor la sabiduría para hacer de este hábito y de la oración en familia nuestra arma más fuerte para fomentar la unidad.

El éxito de millones de familias en el mundo ha sido la práctica de esta hermosa costumbre de reunirse a orar, y la determinación de luchar hasta el último de sus días por disfrutar del tiempo en familia. Esto es lo único que da buenos cimientos al hogar, para que ninguna fuerza externa le haga daño.

3. DAR DADIVOSAMENTE

Aquella persona que ha aprendido a depender de Dios, y ha hecho del devocional personal su hábito más importante, valora los regalos de Dios, como la familia, y lucha por ella, pero también se empieza a realizar como ser humano a través de la maravillosa experiencia de dar, hasta el punto que se debe volver un hábito en su propia vida. Si bien es cierto, la mayoría de los hábitos los aprendemos en casa, nunca será demasiado tarde para tomar la decisión de dejarnos formar por Dios en todas las áreas de nuestra vida.

En un momento como el actual en el que cada uno busca su propio beneficio, en el que reina el egoísmo, y la misericordia escasea en el corazón de los seres humanos, se hace necesario que los cristianos comprendamos y compartamos una gran verdad: así como el mundo natural se rige por las leyes físicas, químicas y biológicas, las cuales son inquebrantables, así también el mundo espiritual se rige por las leyes espirituales plasmadas por Dios en su palabra, principios que rigen el curso de la vida de los hombres, determinando su éxito o su fracaso. Si las aceptamos, encontramos enormes bendiciones para nuestra vida, pero si las desafiamos, tarde o temprano cosecharemos resultados amargos, de la misma manera que aquel que desafiando la ley de la gravedad, se lanza de un edificio pretendiendo volar.

Una de esas leyes espirituales está consignada a lo largo de la palabra de Dios, en Deuteronomio 15:9-11 y en Isaías 58:10 entre muchos otros pasajes. Este hábito, esta actitud es la de DAR; algo que los seres humanos encuentran difícil de adoptar como hábito. Lo cierto es que Dios espera que al acercarnos a Él y al disfrutar de su amor y bendición se produzca una transformación en nuestro corazón, empezando a ser libres del egoísmo. Dios espera que al descubrir que Él es nuestro proveedor y que a su lado nada nos hace falta, comencemos a preocuparnos por actuar con justicia, supliendo la necesidad del que sufre, interesándonos genuinamente por las necesidades de los que nos rodean.

El doctor Néstor Chamorro fue el maestro más preciso en este tema del DAR, no sólo en la teoría nos enseñó lo que la Biblia dice acerca de reflexionar sobre lo que queremos cosechar en la vida para empezar a sembrar hoy mismo, sino que su misma vida fue el claro ejemplo de lo que es sembrar toda una vida. Se entregó a la labor ministerial misionera desde su juventud, nos enseñó a amar a la gente y a entregarnos a ellos, ante todo nos enseñó a ver a Dios como nuestro proveedor, él es el dueño de todo, y si nos ha dado algo, es precisamente para que nosotros aprendamos a dar a los demás. Jamás veía al padre en la fe dando con tristeza o angustia de quedarse sin algo, por el contrario se regocijaba dando, como si supiera que su padre celestial le devolvería en bendiciones ese precioso gesto, que lo volvió un hábito, que lo llevó a disfrutar de este maravilloso secreto. Jamás los que atesoran para sí serán felices, jamás los que dan dejarán de recibir la recompensa de parte de nuestro amado Padre.

APLICACIÓN TEOTERÁPICA

Los principios dados por Dios no son exigencias de un Dios castigador; por el contrario son verdades que nos llevan a vivir una vida de prosperidad para nosotros y para nuestras generaciones venideras. Los principios que se vuelven hábitos en nuestra vida son herramientas de trascendencia eterna.


© Adriana Chamorro C.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola!!
les escribo desde Centi Chile, por accidente encontré su página...
quisiera mandarles muchos saludos y bendiciones...
besos!!

bye!

Anónimo dijo...

HOla, Gracias por estas hermosas palabras realmente nos llevan a nuestras raices, y nos ubican como mejorar nuestra relación con el Senñor Jesús. de Colombia(Bogotá).
Eyezid Tabares.