Seamos honestos con Dios: Reflexión sobre los Salmos

Introducción

Es importante detenernos a conocer mas acerca de la trascendencia que han tenido los Salmos para el pueblo Judío, y aun acerca de la profunda enseñanza que nos dejan a nosotros como hijos de Dios. Resaltando la importancia de tener una comunión intima, transparente y confiada con nuestro Padre; pues él nos conoce. Los salmos nos enseñan a ser honestos con Dios.

Algunos datos acerca de los Salmos.

• Era poesía, cantos, en los que el salmista o salmistas, se inspiraban para expresar sus sentimientos, anhelos, frustraciones a Dios.

• Categorías de los Salmos (algunos ejemplos):
- Colecciones de Cora: 42-49, 84-85, 87-88.
- Colecciones de David: 3-41, 51-72, 138-145.
- Colecciones de Asaf: 73-83.
- Graduales: 120-134.
- Lamentos: 3-5, 9-11, 27, 36, 140.
- Sabiduría: 1, 32, 37, 49.
- Himnos: 29, 33, 68, 100.

• Dice un estudioso que los Salmos resumen la Biblia (AT). En los salmos encontramos la reflexión del pueblo, de las personas, resultado de una larga relación con Dios.

• Salmos 1 y 2 son la introducción o comienzan un marco que termina en los Salmos 146 al 150.


Desarrollo

Importancia para el pueblo Judío del AT.
• Los Salmos expresan los más genuinos sentimientos tanto personales como es el caso del Salmo 22 donde el salmista expresa su angustia. Como también el sentir de la nación, que podemos apreciar por ejemplo en el Salmo 137, que expresa el dolor del pueblo de Israel al recordar el tiempo de exilio en Babilonia y la sed de venganza contra ellos.

• Los Cánticos eran parte de las costumbres del pueblo Judío, en la Biblia encontramos varias circunstancias en las que diferentes personajes entonan cánticos de agradecimiento a Dios; en Jueces 5 Débora canta con Barac por la victoria recibida sobre Sísara. En 1ra de Samuel 2, Ana agradece a Dios por conceder el anhelo de concebir su hijo.

• El salmista entonces, puede expresar tanto su dolor como su alegría a Dios. No es el salmo simplemente puro ‘positivismo’, sino es más bien un diálogo honesto con su creador. Dios al escuchar las expresiones del salmista, no se escondía, ni se retorcía cuando se hablaba con crudeza (Salmo 137; Salmo 22:14). Más bien como el padre paciente y compresivo que es, escuchaba la expresión del corazón herido de un hijo.

• Encontramos que el Salmo 1 nos habla acerca de la ley en cuanto a los beneficios de escoger el camino que da vida, guardar nuestra mente meditando permanentemente en la palabra de Dios donde se nos ilustra con una analogía hablando del árbol que esta junto a corrientes de agua para mostrarnos que seremos prosperados en todo. Y las consecuencias de andar en el camino de los malos a quienes compara con el tamo que arrebata el viento.

• El Salmo 2 habla acerca de la soberbia de los reyes y de su rebeldía contra Dios; pero resalta la promesa del reino y respaldo de Dios para con su ungido, de su poder y soberanía. Y partiendo de ahí hace también un llamado a estos reyes a temer y servirle a Dios.

Importancia para los cristianos del NT.
Los Salmos también tienen una importancia singular en el NT, en Lucas 24:44, Jesús les recuerda que los Salmos también hablaban de él. En Efesios 5:19 Pablo les anima a manejar un lenguaje diferente entre ellos, utilizando los Salmos. De igual manera en Colosenses 3:16 les exhorta a cantar al Señor Salmos y vemos en Mateo14:26 como ellos acostumbraban reunirse a cantar Salmos. Podemos entonces adoptarlos para renovar nuestro entendimiento y enriquecer nuestro lenguaje hacia el Señor, entendiendo que podemos ser francos con él, sin pensar en que el nos va ha juzgar porque conoce nuestras emociones y sentimientos y esta dispuesto a escucharnos, sanarnos y ayudarnos en lo que nosotros necesitamos. En ocasiones acudimos a nuestros amigos y somos libres para contarles las cosas positivas o negativas de lo que nos pasa o sentimos, pero podemos aprender por medio de los salmos a confiar a nuestro Padre todas nuestras vivencias y él mismo nos anima a usarlos.

Aplicación Teoterápica

Cuanto mas espontáneos seamos y mas confiadamente entremos delante de la presencia Dios mas podremos disfrutar de todo su amor y la plenitud de lo que el tiene para nosotros. No nos tenemos que avergonzar de lo que sentimos (frustración, rabia, dolor, gozo), y pensar que todo el tiempo tenemos que estar ‘bien’. El salmista no todo el tiempo estuvo de muy buen humor. Y cuando tuvo días malos no escondió su frustración de Dios. ¿Es entonces bueno hablarle fuerte a Dios en oración, dando golpes al piso? Sin olvidar que a Dios hay que respetarle, también hay que recordar que a él no se le pueden esconder nuestras verdaderas emociones; al fin y al cabo él nos conoce mejor que nadie. Oremos entonces sin esconder la rabia, pero tampoco seamos tan ‘rabiosos’ de agarrar las cosas a golpes. Lo mejor es entonces ser muy honestos con Dios en oración, no esconderle lo que nos duele, lo que nos hiere, lo que nos ofende, y claro también no esconderle lo que nos causa mucho gozo.

Nuestro padre Dios no quiere hijos e hijas perfectos que solo tengan cosas buenas que decirle en oración, o peor aún que tengan que inventar cosas buenas creyendo que las oraciones a Dios solo pueden tener cosas ‘bonitas.’ Nuestro padre Dios lo que quiere es que aprendamos a abrirle nuestro corazón, a no sentirnos avergonzados de lo que estamos sintiendo, y más bien a estar dispuestos a dejarnos ayudar si en algo debemos cambiar. ¿Se avergüenza Dios cuando en oración le expresamos nuestras emociones ‘negras’ o negativas? De ninguna manera. Por el contrario él aprecia nuestra honestidad.

Para finalizar, meditemos entonces en la profundidad y sinceridad del contenido de los Salmos 1 y 137. (Cantar los Salmos: 1, 137). Oremos y seamos honestos con Dios.

© Juan P. Chamorro C.